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¿Sabías que si no realizas el mantenimiento regular de los filtros de la campana, podrías enfrentarte a riesgos incluso graves?
En el corazón de la cocina, como bien sabes, la campana desempeña un papel crucial al garantizar un ambiente limpio y libre de olores desagradables. En el centro de esta eficacia se encuentran los filtros, que capturan olores y vapores y purifican el aire de los compuestos volátiles.
A pesar de su importancia, a menudo son descuidados. En este artículo te enumeraré los riesgos asociados con el descuido en el mantenimiento de los filtros antigrasa y de carbón activo, proporcionándote consejos esenciales para su cuidado y sustitución.
¡Comencemos!
La función de los filtros en la campana de cocina
Los filtros de las campanas de cocina, como se mencionó, son elementos clave en el funcionamiento de las campanas de cocina. Entre las diversas tipologías, más o menos conocidas, existen dos principales: los filtros antigrasa y los filtros de carbón activado.
Ambos tienen tareas específicas: los primeros son la primera "barrera" que encuentran los humos y vapores y tienen la función de atrapar partículas de grasa presentes en los vapores de cocción, mientras que los segundos, presentes solo en las campanas de filtración, absorben olores y humos, purificando el aire que será recirculado en la cocina.
Veámoslos más detalladamente:
Filtros antigrasa
Fabricados en malla de metal, los filtros antigrasa actúan como una barrera contra la grasa y las partículas sólidas, previniendo la acumulación de residuos dentro del sistema de ventilación. Su eficacia está directamente relacionada con la frecuencia con la que se limpian y, eventualmente, se sustituyen.
Filtros de carbón activo
Los filtros de carbón activado son esenciales para las campanas de filtración en modo recirculación, donde no es posible expulsar el aire al exterior. Se colocan dentro de la campana y contienen carbón activado, un material poroso capaz de absorber olores y vapores orgánicos, purificando el aire antes de ser dirigido al interior del ambiente.
Existen diversos tipos, desde los estándar hasta los más sofisticados LongLife que incluso pueden ser lavados y reutilizados.
Los riesgos asociados con la falta de mantenimiento de los filtros
Tomar a la ligera el mantenimiento de los filtros puede acarrear riesgos de diversas índoles, incluso graves, tanto para el hogar como para las personas que lo habitan:
- Aumento del riesgo de incendios: La acumulación persistente de grasa en los filtros antigrasa puede inflamarse al entrar en contacto con fuentes de calor.
- Empeoramiento de la calidad del aire: La saturación de los filtros, tanto de carbón activado como antigrasa, conduce a la difusión de olores desagradables y sustancias potencialmente nocivas (por ejemplo, provenientes del olor a quemado).
- Mayor consumo de energía: Una campana sucia requiere más energía para aspirar el aire, aumentando el consumo y, por ende, los costos en la factura.
- Deterioro de la campana: La acumulación de grasa en el interior de la campana puede comprometer componentes vitales, contribuyendo al envejecimiento prematuro del sistema y a la disminución de su vida útil.
- Inhalación de sustancias nocivas: Los humos y partículas emitidas durante la cocción pueden dispersarse en el ambiente y ser inhalados por ti o tus familiares.
- Desarrollo de moho y bacterias: La grasa y la humedad atrapadas en los filtros pueden crear un ambiente propicio para el crecimiento de moho y bacterias que podrían entrar en contacto con los alimentos.
Consejos para el mantenimiento regular de la campana extractora
Para evitar enfrentarte a estos riesgos, incluso graves, el mantenimiento preventivo es clave para garantizar la eficiencia y la larga vida útil de la campana. Aquí tienes algunos consejos prácticos que te recomiendo que pongas en práctica desde ya:
- Inspección regular: Revisa periódicamente la integridad física de los filtros y su nivel de limpieza.
- Limpieza frecuente: Los filtros antigrasa deben limpiarse y desengrasarse al menos una vez cada 2-3 meses, siguiendo las indicaciones del fabricante. Puedes optar por lavarlos a mano o en el lavavajillas. Incluso los filtros de carbón activado LongLife, a diferencia de los filtros de carbón activado tradicionales, pueden lavarse y reinstalarse en la campana. Lee la información detallada dedicada para descubrir cómo hacerlo.
- Sustitución de los filtros: Los filtros de carbón activado tradicionales, a diferencia de los filtros LongLife, no pueden lavarse y deben ser reemplazados aproximadamente cada 6 meses, dependiendo del uso de la campana y las especificaciones del fabricante. En cuanto a los filtros antigrasa, si están excesivamente sucios, considera reemplazarlos por nuevos.
Elegir filtros profesionales y originales
Para mantener altas las prestaciones y la eficiencia de la campana, hemos entendido que mantener los filtros en buen estado es fundamental, así como también lo es elegir filtros profesionales originales, compatibles con el modelo específico de la campana y provenientes de proveedores confiables y expertos.
En Filtro Cappa tenemos disponibles todos los filtros y repuestos de las mejores marcas del mercado, entre las que se incluyen: Faber, Franke, Elica, Airone, Whirlpool, Smeg y muchas otras más.
¡Si no encuentras lo que buscas, contáctanos y haremos todo lo posible para conseguirlo!
Asistencia uno a uno
Se necesitas ayuda para reemplazar los filtros, especialmente si es la primera vez que realizas el mantenimiento de la campana extractora por tu cuenta, contacta nuestro servicio de asistencia dedicado y te guiaremos a través de este proceso.